Llevar a cabo una serie de medidas básicas ayudará a evitar la propagaciòn del coronavirus.
En primer lugar, llevar una higiene de manos frecuente, lavarse bien las manos con agua y jabón o desinfectarlas con alcohol, especialmente después de un contacto directo con personas enfermas o con su entorno.
Evitar tocarnos los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos es uno de los principales vehículos de transmisión.
En caso de toser o estornudar en recomendable cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo desechable para evitar esparciar las pequeñas gotículas que pueden contener el virus.
Evitar los espacios con aglomeraciones de personas como los restaurantes, bares, gimnasios o cines ya que aumenta su riesgo de exposición al COVID-19.
Siempre que pueda elija los espacios abiertos y en caso de estar en un espacio cerrado abra las puertas y las ventanas para que ingrese aire fresco.
Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia como por ejemplo las mesas, las manillas de las puertas, los interruptores de luz, las barandillas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
Y para finalizar, ante síntomas como fiebre, tos y dificultad para respirar, se debe buscar atención médica y seguir siempre las instrucciones que hayan dado las autoridades sanitarias locales.