Conocer los errores más frecuentes que pueden perjudicar la salud de tus dientes y encias es fundamental para gozar de una buena salud bucodental y general a lo largo de nuestra vida.
1. Utilizar productos abrasivos para el esmalte dental
Hoy en dia existen muchas recetas caseras para el blanqueamiento dental pero es recomendable que los balnqueamientos se realicen bajo supervisión de un especialista ya que alguno productos caseros o el mal uso de ellos puede ocasionar erosión en el esmalte de los dientes y como consecuencia la aparición de caries o sensibilidad.
2. No renovar el cepillo dental cada 3 meses
El uso diario del cepillo y un inadecuado mantenimiento del mismo hace que el cepillo pierda la eficacia del cepillado. Por ello, es importante renovar el cepillo cada estación o 3 meses y hacer un correcto mantenimiento del mismo. Para mantener el cepillo dental en óptimas condiciones hay que enjuagarlo con agua a presión tras el cepillado, sacudirlo, guardarlo en posición vertical, sin contacto directo con otros cepillos y con el capuchón protector.
3. Ejercer demasiada fuerza durante el cepillado
Cepillar los dientes a menudo con demasiada presión puede afectar negativamente tanto a nuestro esmalte como a nuestras encías. Seguir una técnica de cepillado correcta con un cepillo dental adecuado es la manera de mantener los dientes y encías limpios y sanos.
4. No usar instrumentos de higieneinterproximal para completar el cepillado
El cepillado solo llega al 60% de la superficie del diente, al 40% restante sólo puede accederse mediante el uso de instrumentos de limpieza interproximal o interdental -sedas o cintas dentales, cepillos interproximales o irrigadores bucales-. La mayor parte de caries y enfermedades de las encías se originan por la placa bacteriana acumulada en los espacios entre dientes.
5. No limpiar la lengua
Es muy común olvidarse de limpiar la lengua durante la higiene diaria, pero es imprescindible para mantener una buena salud bucal. En la lengua se acumulan la mayor cantidad de bacterias de la cavidad bucal que favorecen la aparición de mal aliento o halitosis y la formación de placa bacteriana.